RealizArte: Un poema que se entromete en medir el amor

lunes, 19 de mayo de 2008

Un poema que se entromete en medir el amor

He medido

la línea del horizonte

Quiero utilizarla

para calcular

la extensión de mi amor por ti

aunque tenga que hacer

varios intentos

de suma

Del Libro: Aliento de las Palabras de José Gregorio Bello Porras

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Todo espacio donde se halla algo escrito permanece vivo. Apenas el ojo lector se posa sobre él, se revitaliza y sale de su estado de latencia, de semilla. Este sitio de virtualidad, de pensamientos, de intenciones, de deseos y realizaciones, se reactiva siempre, para ofrecer una reflexión corta sobre cualquier aspecto de la vida. Quiere ser cotidiana, pero sólo el tiempo dirá su real periodicidad.

Escrita como diario reflexivo, no tendrá mayor pretensión sino la de compartir ideas, experiencia, vivencias. Compartir la vida diaria es un ejercicio de afecto, quiero que este se desprenda de las palabras y llegue al lector.

Desde hoy comienza un experimento de psicología social en el que participarás libremente. Podrás esconderte detrás del monitor pero estarás al tanto de lo que sucede. Lo que ocurre de este otro lado. Un lado que llaman virtual pero que constituye una realidad que me toca vivir diariamente.

Veré qué pasa si la cuento. Observaré también si sucede algo contigo, al que le narro mi diario acontecer.

Compartiré con la inmensa soledad del hiperespacio mi experiencia cotidiana sobre un hecho que deberá ocurrir dentro de cincuenta días. Pero espero que también la comparta contigo.

Siempre me he preguntado si las personas son sensibles ante la comunicación de los demás. Y si esta comunicación puede realmente resolver los problemas. O al menos ayudar a resolverlos.

Esas preguntas constituyen el meollo de lo que queremos averiguar con el experimento. Lo que suceda confirmará o negará las hipótesis que cada quien pueda hacerse. Yo, a pesar de tratar de no estructurar ninguna, tengo algunas formuladas. Pero te las iré diciendo en el contexto de la narración propuesta.

Será una conversación breve, diaria, a la que tendrás acceso, a la que podrás contestar o en la que podrás intervenir si quieres.

Te daré entrada a mi diario acontecer. O a parte del mismo, una parte que me presiona y atormenta porque está ocurriendo en este instante.

Hoy comienzo una cuenta regresiva que no deja de ser manifestación de esperanza y de posibilidades pero que es un paso hacia lo desconocido.

Hoy comienzo esta cuenta de días.

Introducción escrita el día 50